En el barrio del Carmen, muy cerca de las Torres de Quart, se encuentra este pequeño y acogedor local donde poder tomar desde un desayuno a un cocktail por la tarde-noche.
Tiene una decoración minimalista pero muy cálida, en tonos rojos, blancos y negros; de sus paredes siempre cuelgan exposiciones de artistas noveles lo que le confiere un aire bohemio. Elaboran una cocina de mercado con recetas internacionales a las que imprimen su propio sello, disponen de menús tanto al mediodía como por la noche a unos precios más que razonables.